No se entiende que el Presidente del Cabildo de Gran Canaria haya desperdiciado la oportunidad histórica para promocionar a Gran Canaria con motivo de la elección de Maspalomas como sede para celebrar el Día Mundial del Turismo.
Hoy, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, también consejero de la Corporación Insular, se defiende de las críticas vertidas el pasado viernes en el Pleno por parte del Presidente, en las que éste reconocía y criticaba a viva voz que se había desperdiciado esta oportunidad. Ello denota que ni incluso dentro del propio Cabildo ha habido coordinación para la celebración de este día tan importante. Que un consejero del Cabildo salga a defenderse en los medios de comunicación de las críticas de su Presidente dice mucho de la crisis interna que se está viviendo en el seno de la Corporación Insular.
En el Pleno de junio desde el Grupo Socialista nos interesamos por los actos que el Cabildo pensaba llevaba a cabo para la promoción de la isla con motivo de la celebración de este día, y el Presidente comunicó que se haría llegar al PSOE en cuanto se dispusiera de él. En septiembre, el grupo de gobierno nos contesta, a raíz de una solicitud de información por escrito que enviamos, que no se dispone de programa para tal día.
Por tanto, consideramos que es el propio Presidente, Bravo de Laguna, quien ha perdido una oportunidad de oro para promocionar nuestra Isla, no sólo dentro sino también fuera de ella. ¿Qué ha hecho el Cabildo por promocionar nuestra isla en este día señalado? Nada.
Además, no compartimos que todos los actos para conmemorar el Día Mundial del Turismo se tuvieran que celebrar exclusivamente en Maspalomas. Era una oportunidad que tenía que haber aprovechado el Cabildo para poner en marcha alguna iniciativa enfocada al turismo en la isla, especialmente en la capital, y no sólo en el sur.
Ante toda esta situación, ¿qué ha hecho el Señor Bravo de Laguna? Desviar la atención de lo verdaderamente importante, fomentando una polémica en torno a si la visita de los Príncipes a La Gomera debió de ser después de la visita a Gran Canaria y a lo mal que funcionó el protocolo en el acto en Maspalomas.
Un lugar como Maspalomas se convierte en centro mundial del turismo no porque los actos se celebren en él, sino por la repercusión mediática que tiene, cuestión que a todas luces no ha sido así ni mucho menos.
Gran Canaria ha sido la gran perdedora una vez más. Este Cabildo sólo tiene dinero para cosas superfluas. Una ocasión como ésta no se da todos los días, y hubiese sido fundamental la celebración de un programa que abarcara a toda Gran Canaria, guiado a poner en valor las potencialidades de la isla, sus valores paisajísticos y medioambientales, y sus fortalezas energéticas en el sector de las energías renovables. El PP no se puede llenar la boca hablando de la importancia del turismo y luego no hacer nada.