Hoy, los socialistas en el Cabildo de Gran Canaria hemos criticado que el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, se parapete detrás de un Consejo de Gobierno para evitar dar explicaciones públicas sobre las últimas informaciones publicadas en un medio de comunicación en los últimos días en relación al BIC del Oasis. Nos referimos a la convocatoria para mañana de un Consejo de Gobierno Extraordinario y Urgente para aprobar la propuesta de acuerdo para la declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de sitio histórico, de la franja de terreno del Oasis Maspalomas, trámite previo a su elevación al Gobierno de Canarias.
Bravo ha perdido una magnífica de oportunidad de comparecer ante los medios de comunicación para explicarse. Parece evidente que no ha querido hacerlo. Resulta incomprensible que haya estado evitando a los medios de comunicación durante toda esta semana, que esperaban una explicación pública, igual que se la hemos exigido los socialistas desde el minuto cero. Y, sin embargo, ahora convoca un Consejo de Gobierno urgente y extraordinario para aprobar la propuesta de acuerdo del Cabildo. Hay que dar la cara y dar explicaciones públicas. Eso es democracia. Cada día que pasa los hechos desmienten sus palabras.
Bravo quiere unir su suerte a la suerte del BIC, y son suertes distintas, aunque lamentablemente una de ellas pueda estar viciada por la otra. Bravo olvida que las formas, en democracia, son tanto o más importantes que el fondo. Es evidente que el Cabildo de Gran Canaria tiene que pronunciarse sobre el fondo del BIC, porque los plazos están ahí, pero también es más que evidente que Bravo de Laguna no se puede seguir escondiendo detrás de nada, porque, más pronto que tarde, la verdad siempre acaba saliendo.
No se olviden del Consejo de Gobierno que se celebró el pasado 30 de abril de 2013 para incoar el procedimiento para declaración como BIC del Oasis de Maspalomas, que fue presidido por Bravo de Laguna. Hoy sabemos que había serias y fundadas razones para que el Presidente no tomara decisión en ese Consejo, a pesar de que él no informó de ellas ni al grupo de gobierno ni a los portavoces del resto de grupos políticos del Cabildo. Mañana veremos si la ética, la estética y la legalidad que no tuvo en aquel Consejo la tiene mañana.