He querido dejar pasar el tiempo necesario para evaluar lo que ayer vivimos. Queríamos que fuese un encuentro, un gran encuentro. Y para ello necesitábamos personas con ganas y voluntad de encontrarse, que no es lo mismo que reunirse, o coincidir en el mismo espacio: la voluntad de encontrarse implica saber que estás con el otro y aunque no coincidas en todo, lo haces en lo esencial: las ganas de compartir un momento, un proyecto, una ilusión.

Iniciamos la jornada con una serie de talleres en los que militantes y simpatizantes evaluamos métodos y técnicas de trabajo para la campaña. De ellos salieron varias conclusiones interesantes que iremos aplicando. Fue el primer encuentro con la creatividad y el talento. Daba gusto ver a gente joven sentada junto a experimentados militantes aprendiendo a usar Twitter o hablando de comunicación política. O a simpatizantes que hace apenas unas semanas se acercaron a nosotros, aplicar su experiencia profesional a nuestro proyecto.

Comimos allí mismo una ensalada y una excelente y enorme paella hecha con todo cariño. Después, algunos se relajaron en el chill out que también sirvió de zona infantil y de lugar especial para un encuentro especial con los medios, el primero de nuestra candidatura. Los periodistas alucinaron un poco al principio y después se sentaron y se sintieron cómodos y cómodas. Eso creo.

A las 20 horas comprobamos como nuestras previsiones saltaban por los aires. Los amigos y amigas que vinieron desbordaron la sala que habíamos preparado y tuvimos que habilitar una sala contigua para dar cabida a todos. Estimamos que en torno a 1.800 personas estuvimos en Miller ayer, con unas ganas y una ilusión que superaron nuestras expectativas. A partir de ese momento se produjo la magia del encuentro.

Las emociones y las sensaciones que viví permanecerán en mí para siempre. El cariño, el entusiasmo, la escucha, la alegría, las ganas y los sentimientos inundaron el ambiente. El espíritu Miller nos conquistó a todos.

Gracias a todos por conseguirlo. Especialmente a los militantes, voluntarios y profesionales que lo hicieron posible.

Este es solo el comienzo y no pararemos. Don,t stop.

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