El PP en sus pocos meses de estreno está adoptando decisiones que poco tienen que ver con la situación económica de este país, y que responden más a un ajuste ideológico en toda regla. El Gobierno de España está dando un jaque mate a Canarias en algunos asuntos. Es un ataque directo a Canarias.
Nunca a Canarias tener un Ministro Canario le ha salido tan caro, y nunca le había ocasionado tantos disgustos. Y a la historia me remito. Estos escasos dos meses de gobierno del PP en España han supuesto decisiones terroríficas para Canarias.
En primer lugar, han suprimido las bonificaciones a las tasas aeroportuarias. Esta medida es una auténtica torpeza, porque el sector turístico en Canarias ha sido el único indicador de la actividad económica que en el año 2011 ha tenido una evolución positiva, con tasas de llegadas que triplica la media nacional. No hay ninguna duda del efecto positivo de esas bonificaciones de las tasas aeroportuarias, que puso en marcha el gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
En segundo lugar, ni qué decir de la supresión por parte del PP de las primas a las renovables. En Canarias, la generación de energía eléctrica por renovables no alcanza un 10%. Por tanto, esa pretendida madurez que argumenta el Ministro Soria no es aplicable en Canarias. En el Archipiélago tenemos sistemas eléctricos aislados que hacen que la generación de energía eléctrica suponga un coste extra importante que se financia con los presupuestos generales del Estado. La generación de energía por renovables es más barata que en el resto del país. Para España supone un mazazo, pero en concreto para Canarias supone el cerrojazo a las renovables. En Canarias no hay ningún parque eólico autorizado, y sabemos el tiempo que ha estado judicializado, y todavía siguen sin respuesta a todos los concursos de los parques eólicos, por cierto, de la mano del PP cuando gobernaba el hermano de José Manuel Soria. Son decisiones que dejan en una situación complicada a Canarias.
Las energías renovables deben ocupar un papel preponderante en Gran Canaria. En Gran Canaria todavía estamos pendientes de que el Ministro Soria fije la retribución de la obtención de energía de la presa Chira-Soria. Es un proyecto estratégico para la isla. Son decisiones en manos del PP. No entendemos la dilación en el tiempo.
Pero el principal problema que tiene Canarias en estos momentos es la altísima cifra de desempleo. Las Islas cuenta con un 30.93% de paro según los últimos datos de la EPA, de enero. Si lo desglosamos por Islas, Lanzarote representa un 34% de desempleo, seguida de Fuerteventura (33%) y Gran Canaria (32%). ¿Y anuncia el Señor Rajoy que Canarias no va a tener un Plan Específico de Empleo? ¿Y el Cabildo que está haciendo en este sentido? Porque en lo que llevamos de mandato en esta corporación ya ha habido tres titulares de Empleo y ninguna iniciativa de cosecha propia para paliar el desempleo en Gran Canaria.
¿Y qué me dicen de las prospecciones petrolíferas? No puede ser que haya prospecciones sin contar con el consenso ni del Gobierno canario ni de los Cabildos implicados. Esto supone también un jaque mate a la autonomía política y a las competencias de un gobierno. Las cosas hay que hacerlas de otra manera. Las Administraciones Públicas y los gobiernos están condenados a entenderse, independientemente del color político que sea. Un ejemplo de esto es el desplante que se le ha hecho al Viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, porque se ha dejado plantada a toda una Comunidad Autónoma, y no es de recibo. La imposición no es un estilo propio del siglo en el que estamos.
El PSOE está fuerte, y seguiremos haciendo una oposición útil y contundente frente a los atropellos o retrocesos en derechos que estamos padeciendo en este estreno del gobierno del PP, que están siendo terroríficos a nivel nacional, pero inaceptables y lamentables para Canarias.