Antes de elegir como lema de nuestra campaña “La nueva política”, reflexionamos detenidamente. Quizás esta expresión, tomada por las hojas podría parecerle inadecuada a alguien que como yo milita en un partido centenario y ha ocupado cargos públicos hasta hace muy poco. Tomada por el tronco, dice lo que queremos decir: más que nunca, es necesaria una nueva política.
Las nuevas realidades requieren las nuevas respuestas y planteamientos. Vivimos tandeprisa y todo cambia tan vertiginosamente que a veces, no vemos o no queremos ver, no escuchamos o no hacemos por escuchar, no hablamos o no sabemos hablar. La referencia aquí a la leyenda de los tres monos es oportuna. Existen diferentes opiniones sobre el significado antropológico de los tres monos, representados en una escultura de madera situada sobre los establos sagrados del santuario japonés de Toshogu. Uno de los más extendidos según el Diccionario de Símbolos de Biedermann es « nover, no oír y no hablar nada malo », expresiones que podrían interpretarse como una especie de sencillo código ético sobre las relaciones humanas. En otras palabras, nos previene ante comportamientos inhumanos. Los monos serían aquí una metáfora sobrela condición humana: el mono quiere representar lo que parece humano pero que no debe ser humano. Lo que es humano, pero no es razonable filosóficamente ni deseable éticamente que lo sea.
Los políticos somos seres humanos. A algunos les parecerá una obviedad y otros dirán que no parece que lo sean. Entre la obviedad y el cinismo hay un espacio: la deseable condición humana de la política. Nadie que entienda la importancia de la política puede pasar por alto lo que está ocurriendo. Ningún candidato o partido puede beneficiarse a medio plazo del descrédito de la política. Los que están apostando por la desconfianza serán desacreditados cuando la gente descubra la trascendencia de la responsabilidad moral en que están incurriendo. Entonces, ¿por qué lo hacen? Yo creo que lo hacen porque no piensan en el futuro, porque son prisioneros del presente. A muchos no les importa o incluso no desean que mucha gente vote, participe, debata, piense, se comprometa. Para estos, la política se ha convertido, al igual que otras parcelas de lavida, en la dictadura del presente. Cogen tu voto y… corren.
Algunos creemos en otra política. La política del ver: de la observación y la reflexión previa, del análisis detenido mas que la respuesta ocurrente o improvisada. La políticadel escuchar: la escucha es un arte, el arte de ver más allá de las palabras, acercándonos a las emociones, preguntándonos por las intenciones y las necesidades de los demás. La política del buen hablar: en sentido formal, educadamente, respetando al interlocutor y a la lengua, porque cuidar de las palabras es cuidar del otro. Y del silencio, cuando no se sabe de algo o no se debe hablar. Esta nueva política es zen: una política que contempla a las personas y que cuida de nuestro entorno.
Para completar la metáfora de los tres monos añadiré un cuarto mono: el que no se tapa los ojos, ni la boca, ni los oídos. El mono que tiene todos los sentidos abiertos y los utiliza para actuar. El mono que actúa y representa la acción responsable. La acción individual y la acción social responsable. El que expresa y sintetiza una nueva ética que promueve la conversación y se compromete con la reflexión, utiliza la web y las redes sociales de forma reflexiva y se recoge en el pensamiento, en el poder transformador de las ideas.
En este periodo electoral la metáfora del cuarto mono que actúa se concreta en levantar la mirada para ver más allá de las elecciones, una mirada que busca vínculos más que votos. Por tanto, mi compromiso con las ciudadanas y ciudadanos de Gran Canaria es pensar y actuar cuidando esos vínculos, porque estoy convencida de que es la únicamanera de unir la política con la vida. Para que haya una nueva política que busque una buena vida para todos. Porque si ganamos todos, Gran Canaria.
Este será mi código ético para esta campaña electoral y para el futuro de la labor que me corresponda en el Gobierno de la isla. Desde ahora me ofrezco a perfeccionarlo y compartirlo con mis compañeros y competidores. Todo lo que dicho puede sonar muy zen pero la nueva política va a serlo. Necesariamente.
Carolina Darias San Sebastián
Las Palmas de Gran Canaria, 5 de mayo de 2011