Hasta siempre, Glenn Frey
Hoy parecía que todo amanecía igual, con la bendita rutina diaria. Todo, hasta que llegué a la cafetería a tomarme el segundo café del día; el primero ya me quedaba lejos. En la tele anunciaban la muerte de Glenn Frey.
Hoy parecía que todo amanecía igual, con la bendita rutina diaria. Todo, hasta que llegué a la cafetería a tomarme el segundo café del día; el primero ya me quedaba lejos. En la tele anunciaban la muerte de Glenn Frey.