Hoy volví a leer, esta vez en público (junto a Kiko Barroso en su programa ‘Roscas y Cotufas’, en CanariasRadio La Autonómica), un poema del que dicen que es el García Lorca de las Letras Canarias. Me refiero a Pedro García Cabrera, a quien el Gobierno de Canarias rinde homenaje este año en el Día de las Letras Canarias. Aquí les dejo este bello texto que se me ha metido en las venas, y que ya citaba cuando estábamos en campaña electoral como nuestro lema, porque creo que «Habrá una isla»:
Un día habrá una isla
que no sea silencio amordazado
Que me entierren en ella,
donde mi libertad dé sus rumores
a todos los que pisen sus orillas.
Solo no estoy. Están conmigo siempre
horizontes y manos de esperanza,
aquellos que no cesan
de mirarse la cara en sus heridas,
aquellos que no pierden
el corazón y el rumbo en las tormentas,
los que lloran de rabia
y se tragan el tiempo en carne viva.
Y cuando mis palabras se liberen
del combate en que muero y en que vivo,
la alegría del mar le pido a todos
cuantos partan su pan en esa isla
que no sea silencio amordazado.
(Las Islas en que vivo, 1971)