Este jueves asistí a la entrega de los Premios Taburiente del periódico Diario de Avisos en el Teatro Guimerá, en Santa Cruz de Tenerife. La noche presagiaba momentos de emociones por las personas que iban a ser galardonadas y por su trayectoria vital. Lo que jamás imaginé es que también la gala en cuestión iba a ser una auténtica lección de vida. Lecciones de vida que nos iban dando cada una de las personas que subían al escenario. Imposible mencionar a todas, pero sí quiero dejar constancia de los valores que nos transmitieron. Así, Fernando López Arvelo nos habló de que el esfuerzo tiene su recompensa y Michelle Alonso que el esfuerzo puede con las adversidades; Martín Chirino que la pasión es el motor de la vida; la humildad de Maria Mérida nos contagió con su voz profunda y melodiosa; Miguel Henrique dio esperanza para la recuperación de la democracia en Venezuela; Maria Rozman compartió su alegría por ser reconocida en su tierra; Elsa López nos habló desde el corazón de su madre por la lucha a favor de la igualdad; Patricia Ramírez, la madre de El Pescaíto, nos encogió el alma y, una vez más, nos enseñó que la vida, a pesar de los palos que nos da, merece la pena. Y por último, Adela Cortina, desde la razón, nos advirtió de que “el futuro será social o no será.”
Esfuerzo, sacrificios, igualdad, libertad, reconocimiento, humildad, pasión, el silencio de los mejores, justicia social. Valores e historias personales que nos dan lecciones de vida. Gracias por tanto, gracias por tanta vida.