Bravo es corresponsable de la pérdida de viajeros en el aeropuerto de Gran Canaria, por la nefasta política del PP con la supresión de la bonificación a las tasas aéreas. Bravo lleva negando, pleno tras pleno, durante estos dos años de mandato, la efectividad de las bonificaciones a las tasas aéreas y salvándole la cara al Ministro Soria ante el machaque a Canarias y a Gran Canaria. Ante eso, ha bajado la cabeza y ha mirado para otro lado. ¿Qué ha hecho el Presidente del Cabildo de Gran Canaria por este asunto? Nada.
José Manuel Soria llegó a afirmar públicamente que «no hay ni un solo factor que pueda atribuir una relación causa-efecto entre esas tasas más reducidas y el incremento de turistas que afortunadamente hemos tenido en Canarias a lo largo del año 2011. Todos los estudios apuntan a que ese incremento se ha debido a la mejora en la economía alemana, en segundo lugar, a la llegada de turismo británico, y en tercer lugar, a desvíos de turistas por parte de los operadores…”.
José Miguel Bravo de Laguna afirmó el 31 de enero de 2012 que la suspensión de las bonificaciones aéreas “no tendrá una incidencia excesiva”.
Los datos demuestran que, una vez eliminadas las bonificaciones y negarse a bajar las tasas, en 2012 se perdieron 3 millones de viajeros en los aeropuertos de Canarias. Dos años después de negar el efecto positivo que tuvo la política de bonificaciones aéreas puesta en marcha por el Gobierno socialista, el PP reconoce que ha actuado mal y que ha causado importantes perjuicios en la llegada de viajeros a nuestros aeropuertos, especialmente a Canarias.
Incluso con estos datos José Manuel Soria y Bravo de Laguna seguían negando el efecto perjudicial. Ha tenido que venir la crisis de viajeros de la T4 de Barajas y las presiones de la Comunidad Autónoma de Madrid para que, de repente, vieran la luz y hayan decidido poner de nuevo la bonificación a las tasas aéreas.
Es evidente que sí había una relación causa-efecto, y que, claramente, la política del PP nos ha llevado a una pérdida de viajeros que Canarias no se puede permitir el lujo de perder.
Ahora Bravo reconoce que el Gobierno de España se equivocó y a ¿quién le pedimos responsabilidades por este error y por las pérdidas sufridas? Al Gobierno de España, por supuesto; al Ministro Soria, sin duda, pero también al Presidente del Cabildo de Gran Canaria, por haber guardado silencio y no haber defendido a nuestra isla ante el atropello del PP.
Durante estos dos últimos años, los socialistas en el Cabildo hemos pedido en varias ocasiones a Bravo de Laguna que defienda a Gran Canaria ante los atropellos del PP ante la retirada de las bonificaciones de las tasas aéreas y el incremento de las tasas áreas ante el perjuicio que le estaba creando a Gran Canaria.