El desafío de la movilización
La contrarrevolución social a la que asistimos me preocupa. El miedo, el individualismo, el fomento al desprecio a la política y la democracia, los valores del omnipresente poder del dinero y de los mercados, el desprecio injustificado por el sector público, el cinismo de la derecha – como diría Daniel Innerarity – la distracción mediática intencionada, la desmovilización colectiva… sólo nos predispone a la melancolía y al pesimismo, que suele ser un oscuro callejón sin salida. Debemos recuperar nuestra capacidad de indignación responsable. De activar nuestro espíritu y sentido crítico con aquello que aspiramos a modificar y transformar. Les recomiendo desde estas líneas dos libros estupendos que se refieren acertadamente