Cuando el pasado día 19 de septiembre de 2021 entró en erupción el Volcán de Cumbre Vieja en La Palma, todas las miradas se dirigieron hacia la isla y las actuaciones de todas las administraciones públicas se coordinaron, para llevar a cabo las acciones que esa emergencia de protección civil requería, con compromiso, celeridad y cercanía. Y lo más importante, para ofrecer una respuesta desde la unidad institucional, del Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de La Palma y los Ayuntamientos de los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte.
Fueron casi 90 días, con sus respectivas noches, en las que el volcán estuvo expulsando gases, arrojando lava y emitiendo un ruido ensordecedor que hizo muy complicada la vida de sus gentes, especialmente, a todas las que el volcán les arrebató sus casas y, con ellas, también parte de sus vidas. Durante todo ese tiempo, muchas personas, de todas las administraciones, y voluntariado, estuvieron trabajando sin descanso, en el seguimiento de la actividad vulcanológica, garantizando la seguridad de las personas y colaborando en el realojo de las personas.
Una vez que el Comité Científico del Plan PEVOLCA declaró, el pasado 25 de diciembre de 2021, el fin de la actividad del volcán, el trabajo sigue y nuestro compromiso con La Palma continúa hasta la reconstrucción total.
El Consejo de Ministros ha ido aprobando una serie de medidas urgentes, para esta reconstrucción y el relanzamiento económico de la isla, por importe de casi 400 millones de euros, lo que pone de manifiesto el compromiso absoluto de este Gobierno con La Palma y, especialmente, con los palmeros y las palmeras.
Para todos ellos, el pasado 11 de enero, el Consejo de Ministros también aprobó una Declaración Institucional en reconocimiento al comportamiento ejemplar de la ciudadanía palmera durante la erupción volcánica.
Hoy, en el Convento de San Francisco, sede del Museo Insular, en Santa Cruz de La Palma, las máximas autoridades del país, les hemos rendido homenaje a la ciudadanía palmera, un ejemplo a seguir.