El próximo domingo, 22 de mayo de 2011, tengo muy claro lo que voy a hacer. Me levantaré, me ducharé, desayunaré con mi familia y saldré a la calle a votar. Tengo poderosas razones para ello:
1.- Sé que votar no lo arregla todo. Sé que hay gente que piensa que su voto puede usarse de forma inadecuada. Interesada. No por el interés de la mayoría, sino de unos pocos.
2.- Nadie que entienda la importancia de la política puede pasar por alto lo que está ocurriendo estos días en la calle. Nadie puede beneficiarse del descrédito de la política. Porque, como sigamos así, “la política va a ser irrelevante y esto es grave para todos, especialmente para quienes no tienen otra esperanza que la política”. (1)
2.- A mi generación y a la de mis padres nos costó mucho poder votar. Luchamos por tener más libertad y más derechos. Sé que para algunos eso pasó hace ya mucho tiempo. Y que es difícil comparar. Hoy, sin embargo, es necesario insistir en que si no luchamos, los derechos sociales pueden ser reversibles. Por eso, quiero volver a decir: “ni un paso atrás, ni un derecho menos”. (2)
4.- Sé que votar y después guardar silencio durante cuatro años da mucho poder a los políticos. Por eso, además de votar hay que hablar. Escuchar, reflexionar y conversar cada día. La redes sociales nos permiten hacerlo. Los políticos y la ciudadanía estamos obligados a escucharnos. Hoy la política es conversación.
5.- El mundo en que hemos vivido ha cambiado. Mucha gente no encuentra hueco en él. El que yo recibí de mis padres era mejor que el de ellos. Lo habían mejorado para nosotros. Puede que no suceda lo mismo con el de nuestros hijos y eso me preocupa. No todo da igual. Por eso, hoy la política es reflexión.
6.- Los mercados y el entramado financiero se han adueñado de la agenda política. Pretenden cargarse las políticas progresistas, el Estado del bienestar y debilitar la democracia. Ante ello no podemos permanecer impasibles. Por eso, hoy la política es acción social responsable.
7.- Porque hay una política que sirve para activar la inteligencia colectiva, para hacernos preguntas sobre las causas y las soluciones a los problemas sociales, para defender e impulsar los logros sociales que han construido con su esfuerzo varias generaciones. Y hay otra política que oculta su verdadera agenda: sus intenciones de destruir esos logros. Por eso, hoy la política, más que nunca, es compromiso con los valores de progresistas.
Sé que después de votar me sentiré contenta. Lo haré como un acto de responsabilidad y de rebeldía. Aquí no acaba nada. Voy a seguir hablando, pensando y actuando para expresar mi compromiso con los valores progresistas. Tanto si gobierno como si no. Porque antes que socialista soy ciudadana. Porque, hoy la nueva política es votar.
Carolina Darias San Sebastián
Candidata al Cabildo de Gran Canaria por PSC- PSOE
(1) Gracias a Daniel Innerarity. (2) Gracias al Manifiesto del colectivo LGTB